Hoy no es día habitual de publicación, ni tampoco es un tema habitual… pero encuentro esta una forma de expresar parte de lo que en estos momentos se me pasa por la cabeza, y una forma de hacer un pequeño “homenaje” a un compañero que hoy nos ha dejado; una persona de sonrisa continua, que aunque hace tiempo que no veía, es pensar en él, y venirme a la cabeza buenos recuerdos, de su actitud, de su forma de ser, y de su forma de enseñar… me viene a la cabeza su coleta y su sonrisa, su pose tocando los bongós y demás instrumentos de percusión latina -recuerdo de aquel curso tan bueno que hicimos con él, y con el que disfrutamos tantísimo-.

Pero no puedo además evitar sentir empatía por su familia, sus más allegados… y por quienes estuvieron presentes en sus últimos momentos, un mal trago que ahora les tocará pasar. Desde aquí quiero deciros que lo siento muchísimo, que espero que el dolor se pase lo más pronto posible, y tan sólo quede lugar para el buen recuerdo.

A modo reflexión, y tal y como le comentaba a la compañera que me transmitió la noticia: muchas veces aplazamos cosas, postergamos asuntos… y no nos damos cuenta que tenemos unas papeletas que no compramos para una lotería que puede tocarnos en cualquier momento; por eso no puedo más que añadir: Carpe diem.

Gracias por todo, y hasta la vista, Chema.

Chema Fombona