Porque hay hombres a los que también les gustan los colores, y porque no por ponernos a hacer un detallín para un hombre hay necesidad de escoger estampados y colores aburridos… Y porque mi padre es uno de los hombres anteriormente mencionados (espero no fastidiarle la sorpresa a mi mayor lector… ¡te quiero, papi! ), para este día del padre os voy a enseñar cómo hice este marcapáginas, fácil, colorido, y alegre.
¡Perfecto para cualquier amante de la lectura! (En este caso, también amante de la música, de ahí la elección de los papeles)
Utilicé:
2 papeles decorados (en realidad valía con uno a doble cara, pero a mi me gustaba más cómo quedaba con estos dos diseños)
Una regla
Un cúter
Una lapicera/lápiz
Y opcional: una plegadera
Seguramente, si habéis visto alguna vez cómo hacer este tipo de marcapáginas no lo veríais así, pero la opción de dejar cortada una parte por la mitad, y que pueda verse… no me gusta mucho, así que os muestro la adaptación que hice.
Podéis utilizar la plantilla que aquí os dejo para guiaros con los tamaños 😉
Lo primero que hice fue cortar el trozo del papel que iba a utilizar de fondo, y marcar con la plegadera las dobleces.
¡OJO! Importante marcar por el lado externo de la doblez, pues al hacerlo estiramos las fibras, y evitamos que pueda romperse tan fácilmente.
De ahí, corté la parte 4 (podéis ver a cual corresponde en la plantilla), y la pegué sobre la número 3
Después pegué esto sobre la número 1, quedándome así:
Por último, corté un triangulín del otro papel, unos milímetros más pequeño que el hueco que quedaba, lo hice a “ojo de buen cubero”, y “voilá”, listo para regalar o poner en nuestros libros.
Siento haberlo puesto tan a última hora… ya sabréis que tuve problemas técnicos, y hasta ahora me fue imposible.
¿Os gusta? ¿lo haréis? (aunque no sea para este día, jeje), porfa, si lo hacéis, haced fotos y etiquetad a Detallinos, que me prestará (para los foráneos: me encantará, gustará, alegrará…) un montón verlos.
¡Besinos mil, detallistas!
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